domingo, 19 de septiembre de 2010

La escena que nunca existió.

Juego inconscientemente a que te tengo, a que tengo la posibilidad de verte, y mirarte a contra reflejo de la luz de la tarde. Un día en el cual no pienso su final, sin apuros ni contra tiempos. Quien me espera, sin que todavía sea el tiempo de llegada. Despacio caminamos de la mano, riéndonos de las cosas más absurdas, pero el solo verte causa la sonrisa más natural.

Una escena común, los dos entramos a una heladería y pido lo mismo, solo que elijo los sabores por su color y quizá vos por su consistencia, su gusto. En mi helado

el mejor sabor es entender tus ojos, intentar descifrar tus gestos, esperando que quieras quedarte un rato más.

Calles de barrio, en un día soleado, entre las sombras de los árboles. El aroma a humedad del pasto recién regado, auriculares y besos.

Quizá sea solo el resumen de un pensamiento inconsciente, una escena que nunca existió.

Solo algo que anhelaría con vos.

Alvar Kein (:

martes, 14 de septiembre de 2010

Ida y vuelta de un sueño.

Nace hace un año, como una ilusión a cuidar, algo que nunca iba a llegar. Cosas suceden en el medio, hasta que te das cuenta, el tiempo pasó y eso que no esperabas, por faltar tanto ya se aproxima. Noches sin sueño, y sueños relacionados. Pasa tanto, risas y tristezas, cosas inesperadas más de las que esperabas, cuando al final lo inesperado es el aprendizaje que te invade sin darte cuenta. Conocerse un poco más a cada uno de nosotros, cuanto valen los abrazos de unas personitas que conociste ayer, por que ves únicamente las buenas intenciones y que solo felicidad buscan transmitirte. Quizá no todos los vivieron así, pero yo solo vi gente con ganas de reír, todos contentos y la energía positiva rodeándonos grupalmente.
Irrepetible el hecho de querer tanto a alguien en tan poco tiempo.
Irrepetible compartir tantas emociones con alguien que apenas recordas su nombre.
Irrepetible llamar tu familia a alguien que no conocés casi nada de el, su vida.
Por esas mismas cosas, Green Team, los voy a llevar a todos juntos, algunos más, otros un poquito menos, pero sabemos todos cuanto nos hicimos querer. Cuanto dejamos en una pequeña ciudad y cuanto nos llevamos en el corazón.

Alvar Kein